Voy a contarles lo que me pasó hace 60 días, tiempo en que perdí a mi mejor amigo. Espero hacerlo bien y hacerlo de una manera que, al final, saquen sus propias conclusiones y me señalen hacia dónde hay que ir.
Irremediablemente todo esto tiene que ver con una chica. Sí, ya sé, supongo que es tonto, claro, desde el punto de vista que se quiera ver.
Ha pasado una semana desde entonces y creo que aún las cosas pueden cambiar.
Empezaré con el día en que él (Omar) y ella (Lenis [Francia Elena]) se conocieron. Imagino que más de uno de ustedes o si no la mayoría, han escuchado o peor aún han vivido algo parecido y por supuesto es terrible por dondequiera que se le mire. Pero como les iba diciendo, ellos se conocieron un día lunes en un mes "x" de un año "x"; cuando tuvo la oportunidad de contarme (un par de horas después) cada detalle de ese encuentro, lo hizo de una manera que parecía haber encontrado a la mujer de su vida. "Me preguntó mi nombre e intercambiamos números, ella sonreía y yo estaba muy nervioso". Fueron algunas de las palabras que dijo y lo dijo de tal manera que no lo creería si no lo estuviese viendo. Suele ser muy apasionado -encalzonado diría su mamá- con las chicas pero sabía que está vez era algo diferente.
Pronto llegaron los primeros SMS's, que decían "Hola, cómo estás?" y cosas por el estilo y así se pasaban horas con ese tipo de mensajes que sólo hacían que el uno supiera que el otro estaba ahí exclusivamente para si.
Una semana después llego la primera cita y con ello llego también el principio del final.
Omar la invito al cine como toda una primer cita donde sólo quieren verse y no hablar demasiado (lo digo como hombre). Pero nadie contaría con que también invitaría a su mejor amigo y es donde entro yo y es donde ya no salgo hasta que el vaso se derramo.
Ella acepto, por qué no hacerlo, apenas se conocían y no creo haya sido tan terrible. Tengo que mencionar que él insistió mucho para que yo fuera porque quería que la conociera y le dijera lo qué opinaba de ella porque hasta entonces sólo la conocía por las muchas veces que me la describió y quiero imaginar que pensó que esa era una buena oportunidad para conocerla en persona.
No es muy alta pero es muy simpática, las facciones de su rostro son estilizadas tal como su figura, su mirada es penetrante y su sonrisa, su sonrisa es tierna. Habla mucho pero sin llegar a desagradar, siempre tiene algo que platicar. A perdido a alguien que era muy importante en su vida y eso la ha hecho ser, tal vez, injusta con sus sentimientos; ah, y suele morderse las uñas... En fin, es una mujer autentica y llena de anhelos. Sólo halagos, sí, ya sé, deben pensar que me he interesado por esa chica pero no, en lo absoluto aunque eso sólo lo pensemos ella y yo.
Al día siguiente nos volvimos a ver pero esta vez en su casa. Estaba Elia con ella. Elia es su amiga y la conocí después de haber salido del cine en los mini conciertos que se hacen cada fin de mes en la Av. Chapultepec. Le gusté y creo que ella a mí también y creo que fue el pretexto para volver a ver a mi ex mejor amigo. Todo hasta entonces marchaba bien y se podía ver en sus caras entusiasmo y felicidad.
Un par de días después vino la siguiente cita, ahora irían unos primos y la hermana de Lenis y Omar llevaba a su achichincle (yo) como dijo Lenis, y eso era algo más lógico y aceptable que esa primera vez cita. Ese día pude conocerla y platicar más pero siempre guardando mi distancia porque no era yo el interesado. Al siguiente fin de semana llego la tercera cita y con ella una invitación de Lenis para mí, era un partido de fútbol; mucha gente, mucho ruido... Salimos, llegamos a su casa y esa misma noche, ese miércoles, Omar al fin le declaro su amor y ella acepto, y aún más tenían razones para ser muy felices. Yo estaba ahí como había estado en otros tantos momentos importantes para mi amigo.
Empecé a verla más seguido y después empecé a verla casi diario y para entonces ya nos reíamos de cualquier tontería, para entonces ya nos llevábamos muy bien. Fue cuando empecé a ver que a Omar ya no le agradaba eso pero aún así la seguía viendo porque ya era tal nuestra amistad que no podíamos dejarnos de hablar. Omar nunca me reclamo nada, nunca dijo que la dejara de ver, nunca dijo que dejara de hablarle; era obvio que poco a poco me fuera perdiendo la confianza pero haciendo él un esfuerzo por no dejar nuestra amistad termino con ella "antes de que pasara algo", recuerdo esas palabras. A los pocos días volvieron después de que le dije que por ella no sentía absolutamente nada y era totalmente la verdad.
-Todos aquellos que han llegado hasta aquí ya se habrán hecho una idea que no creo esté ni un poco cercano a lo que verdaderamente es sobre todo esto. Yo no siento nada por Lenis más que cariño como simplemente amiga; no saben lo tierna que es y lo madura, y lo muchas cosas. Además yo no sería capaz de traicionar al mejor de mis amigos de toda la vida. Y si la conocieran sabrían que ella tampoco lo haría.
Lenis y yo salimos un par de veces cuando estaban enojados, y lo supo él y él lo consintió. Les aseguro que en esas dos ocasiones en las que estuvimos "solos" no pasó nada, ni se insinúo ni yo lo hice, siempre nos respetamos y respetamos a Omar sobre todo. Simplemente nos llevamos muy bien, creo que ese ha sido nuestro único error.
Dice que cuando ella está conmigo él se siente menos y que no le da su lugar pero se equivoca porque nunca ella ha hecho algo, ni yo, para que él piense eso. Decirles que la única vez que la he abrazado ha sido cuando llego de viaje, ha sido la única vez.
Antes de ir siete días atrás, antes de ir a ese sábado que marco el final de años de amistad quiero que sepan que Lenis es una persona maravillosa y que ni ella ni yo traicionamos a nadie.
Llego el sábado como la lluvia cuando las nubes no pueden ser más negras y con él trajo sólo desdicha. Ella saldría con sus amigas a festejar el cumpleaños, o algo así, de un gay a un antro y después de dejarlas nosotros irnos a otro lado mientras ellas salían para después irnos todos juntos a no sé donde, al menos esos eran los planes. Al llegar a donde el gay resulta que se cambian los planes y deciden ya no ir con los gay y prefieren irse con nosotros desde esa hora (buen rollo de las chavas) y así paso. Después de un buen rato de pensar adonde ir terminamos en el depa de la prima de Lenis. Compramos una botella de tequila y nos divertimos como locos y yo más porque me puse tan pedo que no recordaba muchas cosas. Al otro día dejo de ser mi amigo porque él cree que quise aprovecharme de su novia, pero nada que ver, ni al caso... Todo es mentira. Todo es un mal entendido.
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